Tal como lo soñaste, así lo vivirás

Hubo una historia aparentemente triste que sucedió hace mucho, sin embargo tiempo después puedo ver que no fue así. Crecí con esa sensación de injusticia e ira con Dios y el mundo.  Lo cual había configurado mi forma de relacionarme con los demás, intentando ser el mejor para no necesitar de nadie, sin embargo no pude, fue mucho para mi, fue cuando me convertí en un salvador, siendo esa mano amiga que busca amor tras ese disfraz de filántropo, colaborador e interesado. Y muy  a mi pesar, mis planes no dieron resultado, no salvé a nadie, porque también en el fondo era yo quien buscaba ser salvado, no se dejaban salvar porque yo no podía hacerlo, ni siquiera podía salvarme a mi mismo. Era una víctima que buscaba ayuda en otras víctimas, no había de donde, ni como aferrarse; ni menos darse cuenta o madurar, asentarse o dar frutos. 

Después de tomar conciencia de este rol, siento que fue necesario vivir esta experiencia, y buscar ansiosamente cambiar de lugar, de personas en mi vida. Por fin entendí que no necesito ayudar a nadie; ni salvarlas para que me quieran, para ganarme ese derecho. He comprendido muy dolorosamente que no soy un príncipe, ni héroe que salva a las jóvenes desventuradas para que en agradecimiento se enamoren de mi y me amen.

Soy un ser humano que solo busca una compañera de vida y de viaje, digno y merecedor de la  mujer mas especial y a mi medida que pueda existir, aun lo creo, y siempre lo creeré con  fe y esperanza.

He ido por lugares equivocados; he buscado cosas inexistentes, fantasías muy bonitas, cuentos de hadas inconscientes, mitos inservibles, amuletos incomprensibles y rituales desesperados en mi caminar. 

Es tiempo de girar el rumbo, de mirar hacia adentro; de dar las vueltas necesarias para salir del espiral, es tiempo de conocer a la compañera de vida, estoy listo para iniciar el viaje.

Aun no termino de comprender lo triste de esta historia, tal vez yo lo hice triste al creerla así; fueron experiencias significativas y también tiznadas de felicidad, las cuales puedo recién comprender hoy.

Una sensación plena y feliz emerge desde el fondo de mi corazón trayendo un mensaje de confianza atiborrado de emoción, con una dulce voz que me susurra: "sucederá así, tal como lo soñaste, así lo vivirás..."